martes, 18 de febrero de 2020

LOS BANCOS DE AZULEJOS DEL QUIJOTE EN MALABO


La Glorieta Cervantina del Parque de María Luisa era un espacio recogido e íntimo, lo que no impidió que se convirtiera en uno de los lugares más admirados por parte de las personas que visitaban la ciudad de Sevilla en los años previos a la Exposición Iberoamericana. La idea de crear reproducciones de la glorieta, con varios bancos de obra forrados con azulejos de tema quijotesco dispuestos de forma perimetral o lineal, se fue extendiendo por otros lugares de España y del extranjero, especialmente en América.

En Alcázar de San Juan se instaló una réplica de origen sevillano y en el Parque Gasset de Ciudad Real la llamada Fuente Talaverana incorporó un zócalo de azulejos con el escudo de la ciudad y varias escenas del Quijote. Otros modelos de bancos y espacios cervantinos fueron proliferando por el territorio peninsular y por todo el continente americano, desde Argentina hasta Estados Unidos.

Las posesiones coloniales españolas en África tampoco quedaron al margen del éxito de los azulejos inspirados en pasajes del Quijote, usados tanto como revestimiento cerámico de espacios privados como en elementos ubicados en parques, plazas y paseos. En el Protectorado del Norte de Marruecos conocemos la existencia de mosaicos en el interior del Teatro Cervantes de Tánger y, gracias a las informaciones aportadas por D. Antonio Reyes Ruiz, sabemos que existen azulejos cervantinos en unos bancos situados junto al Ayuntamiento de la ciudad de Larache, del catálogo de Mensaque, Rodríguez y Compañía, y que existieron otros similares en la antigua Plaza de España de Chauen, ya desaparecidos. Antonio Reyes ha comisariado la exposición Azulejos con historia, que recoge el legado cerámico español en Marruecos.
Un ejemplo tardío de la difusión de estas piezas cerámicas, muy vinculadas a un cierto modelo de internacionalización de la cultura española, lo encontramos en las calles de Malabo, la antigua Santa Isabel, capital de la isla de Bioko y de Guinea Ecuatorial. En sus calles y paseos se conservan varios bancos con motivos cerámicos cervantinos, instalados en la última etapa de la época colonial. Los bancos están revestidos en sus asientos y respaldos con azulejos con escenas del Quijote. Son piezas seriadas y elaboradas mediante la técnica de la cuerda seca, que pueden ser atribuidos a los talleres de la firma sevillana Ramos Rejano. En cuanto a su fecha de instalación, podría situarse hacia 1955, ya que en el centro de los respaldos de esos bancos aparece en mosaico el diseño de escudo de la ciudad de Santa Isabel que fue aprobado por una orden de Presidencia del Gobierno de 7 de diciembre de 1954. En los años anteriores ya se habían colocado bancos decorados con escenas africanas y otros motivos en los jardines existentes delante de la Catedral, procedentes de los talleres talaveranos de Ruiz de Luna.
 

Bancos quijotescos en la antigua Plaza de España, actual Plaza de la Independencia, de Malabo
(Fuente: Web “Crónicas de la Guinea Ecuatorial”, www.bioko.net/galeriaFA)

Los bancos son de ladrillos aplantillados, con un claro toque regionalista, y se disponen sobre plataformas rectangulares cerámicas en cuyas esquinas también hay azulejos quijotescos. En los respaldos y asientos las piezas quedan enmarcadas por piezas lisas en tonos verdes. La ubicación de estos asientos en lugares de la ciudad, como el Paseo de Punta Fernanda o en las cercanías del Casino, propició que aparecieran en numerosas fotografías familiares como elementos llamativos de la época colonial. Algunos de estos asientos han desaparecido, como los de la Plaza del Ayuntamiento, mientras que los que se conservan presentan un evidente estado de deterioro. Debemos el conocimiento de estos bancos, huella peculiar de la presencia española en el corazón de África, gracias a la amabilidad de D. Álvaro Ortega Santos, director del Centro Cultural de España en Malabo, quien nos ha proporcionado la adjunta fotografía, realizada por el arquitecto Ángel Luis Sousa. Nuestro agradecimiento a ambos por su inestimable colaboración para poder realizar esta entrada sobre el que quizás sea el testimonio más exótico de los azulejos quijotescos.

Detalle de uno de los bancos que aún se conservan en Malabo. 
Fotografía: D. Ángel Luis Sousa (a través de D. Álvaro Ortega Santos)